10.08.2009

Inaportancia.

Hoy no tengo nada bueno para decir, es más, todo lo que quiero hacer es gritar, así que: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Gracias.

10.06.2009

Yo no Bailo.

para mis grandes amigos: el Señor y la Señora Nessi. Yo tampoco bailo...

10.05.2009

Angosta.


Cada vez que termino un buen libro siento un vacío en el estómago, en el pecho, como si acabara de arrancar un pedazo de mi carne y lo hubiera dejado ahí, en el último punto. Angosta. Ése es el título de la novela que ahora provoca en mí un dolor peor que una úlcera, no sólo duele, quema... Tengo nuevo libro preferido, autoría de Hector Abad Faciolince. Es una obra curiosa, "La aparente ficción futurista se convierte en hiperrealismo contemporáneo: Angosta es un resumen poético -violento, erótico y político- de alguna ciudad colombiana, pero tambien del mundo." A mi entender, sobre el fondo de la violencia mezcla distintas alegorías del cielo y del infierno, sin dejar a un lado el purgatorio, refleja la violencia de Colombia, pero permeada con otros conflictos como el árabe-israelí o el terrorismo internacional. También trata de la inmigración, de la política, del compromiso y, como no, del amor y del sexo. Como ya he dejado claro en este diario, las palabras se agolpan en la punta de mis dedos cuando quiero escribir sobre algo. especialmente los libros que me gustan; me conformo con recomendarlo, allá cada cual si le gusta o no, pues, dentro de mi humilde opinión, es una fábula, más que agradable, necesaria.

10.04.2009

Mi cabeza el avispero.

Cuando las palabras revolotean en la cabeza, escribir se vuelve difícil, hasta hablar se vuelve difícil; es que parece como si la cabeza fuera un avispero y de repente alguien encendiera el fuego, y empiezan las avispas a zumbar, a intentar salir para atacar, pero trágicamente mueren calcinadas... Así me siento, con la cabeza incendiada y las pocas palabras que logran salir de ahí mueren en la punta de la lengua, en la punta de los dedos. No se por qué mis sentidos perciben una realidad que se parece más a mis cuentos (a los cuentos viejos de mi única publicacion que lleva el nombre de este blog, de la cual sólo existe una copia, y la conserva, creo, Andrés Duarte); el caso es que mi imaginación crece, y no hay una válvula de escape. Creo que hoy no dormiré, o bueno, si lo haré pero tendré al lado de mi almohada un lápiz y un papel, para la media noche (para mi la media noche es desde que cierro mis ojos hasta las nueve de la mañana, mas o menos), cuando me despierte de esos sueños recurrentes, en los que vivo peleando con mis ideas, obligándolas a confesar, incluso torturándolas y amarrándolas para que salgan de una vez por todas, y no se estanquen hasta pudrirse. Voy a ver si les gano esta noche. Si mañana no hay nada nuevo por aquí, entonces hay dos opciones: La primera, que me ganaron y me torturaron y me amarraron. La segunda, que hice tan bien mi trabajo que salieron todas de golpe, buscaron salida por mi boca, y mori ahogada.

Ceci Rocks!

Para los que no la conocen, esta es Cecilia Romero Calderón, la mamasita de la casa. (es la mejor modelo con la que he trabajado)

Violación.

Como quien entra en un cuerpo indefenso, con fuerza, con rabia, con deseo... así quiero entrar en este diario abigarrado, no tanto para dar de que hablar, sino para hablar, pues si llegara a violar a alguien, no dejaría a mi víctima por ahí, corriendo el riesgo de que me delate; acabaría con cada parte de su ser, entraría tan fuerte que la dejaría hecha trizas, y un afilado cuchillo sería mi compañero de fechorías... primero arrancaría su ropa, y después haría rayitas: primero en el pecho, después en el vientre,y deslizaría el cuchillo por sus piernas, para que sintiera el frío, el miedo, el miedo que es frío. Y para acabar con ese miedo frío, lo introduciría en ese paraíso que hay entre ellas, con un solo empujón, seco, cálido. Ella emitiría un grito sordo, le daría el mayor placer de su vida, y en el punto máximo de éste placer, sería su muerte. Desaparecería todo rastro de ella, para que quede solo como imágenes y palabras en mi mente, para no dar de que hablar, sino para hablar.